Un estudio realizado entre 290 pacientes ingresados a CTI por complicaciones con el Covid-19 en las últimas semanas revela que solo uno tenía las dos dosis de la vacuna contra el coronavirus. Los demás, o tenían una sola dosis (los menos), o no habían recibido aún la vacuna (la mayoría).
Ese paciente completamente inmunizado (con dos dosis) había recibido las vacunas de Pfizer y tomaba inmunosupresores por haber recibido un trasplante tiempo atrás. Los resultados del estudio no se pueden extrapolar al global de la población porque se tomó un tercio (290) de los ingresos a CTI por Covid.
Sin embargo, es un indicador relevante del efecto positivo que empieza a tener la vacunación general contra el coronavirus, ya que la mayoría de los nuevos pacientes internados en cuidados intensivos (280) no había recibido ninguna dosis de la vacuna.
Entre los que habían recibido una dosis, cuatro fueron vacunados con Sinovac, tres con Pfizer y dos con AstraZeneca.
La ocupación de camas en CTI por parte de pacientes con COVID viene en un leve descenso -tan leve que la gráfica parece una meseta- desde que comenzó mayo. Según el presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva, Julio Pontet, “es probable que sin las vacunas no estaríamos observando ese freno”.